lunes, 20 de mayo de 2013

Extrema gravedad

En España, supongo que en todo el mundo, se le da extrema gravedad a muchos actos, comentarios o hechos que deberían tener menos gravedad.

En nuestro país una parte de la sociedad tiene una absoluta fobia a dos cosas, Franco y la Iglesia.

En primer lugar hablaré de Franco y el Franquismo, o de la reacción que provoca.
El régimen de Franco fue una dictadura atroz iniciada tras un golpe de estado contra una república democrática y su posterior guerra. Este régimen se llevo consigo muchas vidas, persecuciones, maltratos y vejaciones en el derecho de las personas, consiguiendo que España se descolgara definitivamente en las virtudes democráticas y de derecho del resto de Europa, creando una sociedad borreguil, sumisa y poco dada al reproche más allá de la tertulia entre amigos.

Pero de ahí a seguir teniendo una cruzada en contra de ello, ahora, casi 40 años después de su fin, de ver en Franco todas las medidas conservadoras de un gobierno con mayoría absoluta democristiano y conservador me parece ridículo. Otra cosa es no denunciar homenajes o loas al antiguo régimen pagado con el dinero de todos.

Después está la iglesia, esa institución que marca las creencias y los ideales de mucha gente. En España tuvieron mucho poder, y ahora apoyan e influyen en el gobierno actual, porque, repito, es un partido democristiano y conservador, pero no son negras todas sus ovejas ni todas las reivindicaciones en su contra legítimas.
Por ejemplo lo del IBI, una iglesia, el templo, es un bien cultural y es la diócesis quien, sí con el dinero que le paga el estado mayoritariamente, la mantiene y conserva. No creo que este edificio deba pagar el impuesto indicado.

De la reforma educativa, si lees los periódicos, lo que más se destaca es lo de la asignatura de religión, creando una masa enfurecida en torno a ello, pero eso es solo un cebo de lo que la reforma significa, que es seguir manteniendo o incluso empeorarlo, un sistema educativo caduco para generar borregos que repitan consignas y no piensen por si mismos.

Hay más cosas que hacen que la gente se encienda por no leer entre líneas, por no tener sentido del humor, como el machismo y la homofobia.
El machismo y la homofobia son dos cánceres que hay que erradicar, pero de ahí a que cualquier comentario de sorna con imágenes o palabras sea indignante creo que hay una barrera que superar. Cuando en lugar de indignar los comentarios soeces provoquen réplicas agudas se comenzará a erradicar este lastre de la sociedad.

Igual no he explicado demasiado bien mis pensamientos, pero principalmente quiero decir que la Extrema Gravedad e indignación no soluciona problemas ni perjuicios, pero si se combaten con inteligencia, propuesta y sentido del humor se puede ganar la guerra a la incoherencia, al clasismo y a los problemas sociales.


jueves, 25 de abril de 2013

Emigrar para vivir

Desde hace más de un mes estoy viviendo una experiencia laboral en el extranjero.

Vine a Isla Mauricio contratado por una empresa hispano-suiza como consultor externo, para realizar labores de ingeniería y me he encontrado con muchas dificultades que quiero compartir, pues hay mucha gente en mi país que piensa en emigrar o buscar una oportunidad fuera de España.

Tras mi experiencia si queréis ir a otro país a trabaar os recomiendo lo siguiente:
  • Valoréis bien previamente lo que tenéis ahora, vuestros amigo, familia, pareja, vida social, actividades. Valorar si es más importante eso que el dinero de más que podéis ganar.
  • Os recomiendo que siempre vayáis con un trabajo de antemano, donde estén claras las funciones a desempeñar previamente, para no encontraros con sorpresas desagradables.
  • Si no tenéis trabajo previo y habéis decidido primero ir a hacer un curso del idioma puede ser una buena opción, porque así valoras en parte o que es el país y si te vale la pena estar allí.
  • Si no vais a hacer ningún curso, comprobar que domináis de manera fluida el idioma de trabajo, es fundamental esto pues abrirá muchas puertas, ir sin dominarlo bien puede ser un gran handicap para tu integración.
  • Si es posible, ir siempre acompañados, la soledad es una muy mala compañía que te hace pensar demasiado en cualquier cosa que te afecte.
  • No tener miedo a rectificar y volver antes del tiempo que habías previsto estar en tu exilio.
Pero antes de todo esto pensar si podéis hacer algo dentro de vuestra hogar, rodeados de quien os quieren, pensar que es lo que os gusta y si podríais dedicaros a ello, y luchar con todas vuestras fuerzas por lograrlo.
 


viernes, 29 de marzo de 2013

Mayor reparto de trabajo

Hace tiempo que no reflexiono sobre este papel en blanco, yo creo que ya va siendo hora.

Lo hago ahora que estoy viviendo una experiencia fuera de España, en un país diferente, muy diferente, donde se mezclan varias tradiciones.

Estoy en Isla Mauricio, un país joven situado en una isla del océano Índico, que ha sido colonia francesa y británica, donde viven hindúes, africanos, europeos y chinos.

La tasa de paro aquí, en este confín del mundo, es muy inferior que la española, y del nivel de Alemania.

El secreto es el reparto del trabajo. Estando aquí te das cuenta de que en Europa saturamos mucho a las personas en su trabajo, encargándoles de varias funciones, las cuales provocan ansiedad, estrés y muchas horas de trabajo.

Pese a ello hemos construido un sistema de seguridad social que interviene para que las personas sin trabajos puedan tener cierta compensación para poder vivir, la cual funciona mejor en unos países que en otros.

Viendo esta situación, yo me pregunto, igual la solución no es proteger el desempleado, si no fomentar el reparto del trabajo.
Fomentar jornadas más de trabajo más cortas, de un máximo de 30 horas semanales, que propician una mayor felicidad en las personas al disponer más tiempo libre para su familia y un trabajo más especializado, en el cual sepa siempre lo que tiene que hacer disminuyendo sus problemas laborales.

Para fomentar esto habría que bajar también los costes laborales, es decir los pagos a la seguridad social, para intentar que al empresario le cueste menos contratar y pueda hacerse realmente el reparto de trabajo propuesto sin que se recorte significativamente el salario percibido por el trabajador.

Por ejemplo, si tienes tres empleados a jornada completa e indefinidos que cobran brutos 1.000 € al empleador le tocaría pagar 3.915 €. 
Con un reparto de trabajo  a 30 h, un 25% menos por persona, y pagando un 10% de bruto, 900 €, con 4 trabajadores tendríamos las mismas horas trabajadas (120h) y un gasto en salarios similar si redujéramos la cotización al 10%, total 3.960 €.

Por supuesto, esto provocaría un ingreso menor del estado, que tuvieran que bajar las prestaciones por desempleo, en tiempo o duración, pero haría que muchas de estas no hicieran falta y por tanto menos gasto y menos necesidad de financiación.




viernes, 1 de febrero de 2013

Momento de cambio de sistema

Hoy tengo un deseo, un deseo bonito y factible, pero que necesita de la participación de muchas personas para poder lograrlo, diferentes formas de participación, pero cuyo objetivo es un país algo mejor y más honesto.

Creo que el caso Bárcenas puede servirnos de mucho.
Demuestra que nuestro sistema es una democracia imperfecta y muy mejorable, pero que es un sistema donde existe libertad de prensa y donde salen a la luz las irregularidades que puedan cometerse por los cargos públicos.

Este hecho puede significar la gota que colme el vaso del sistema, para que sea obligatorio un cambio.
Un cambio que implica necesariamente de una reforma profunda de la constitución, en las leyes electorales y en la ley de funcionamiento de partidos políticos.

Si hay más pruebas de estos hecho y la cúpula del PP son unos defraudadores de un sistema que ellos dirigen, deberían dimitir y convocar elecciones, pero no unas legislativas sin más, unas elecciones constituyentes, donde se debata a fondo un cambio de modelo hacia uno donde los ciudadanos tengamos más poder de decisión y más fiscalización de todo lo que nos afecta, sin dogmas, basado en la libertad, la real no la presunta libertad económica, y donde se consiga una democracia con mayúsculas posibilitando una igualdad real de todos.

A día de hoy, con un PSOE autoinmolándose, un PP impresentable, CiU sospechoso, IU haciendo menos de lo que debería y UPyD que pasaba por ahí y de paso algo le cayó, necesitamos una involucración de todo el resto de grupos políticos y de la ciudadanía para cambiar todo y que todo mejore, que lo público no quede al servicio de unas pocas empresas privadas, que sirva para asegurar derechos y bienestar a la mayoría de personas de este país.

Ha llegado el momento, hagamoslo.