martes, 3 de julio de 2012

Reforma modelo relaciones laborales

A parte de la modificación del sistema de prestación por desempleo y la financiación de este, otro cambio necesario sería el de la indemnización por despido.

El problema que tenemos ahora es ese, que tenemos indemnización por despido, pero no gratificación por buen trabajo.
Con esto quiero decir, por ejemplo, que si hay un buen trabajador, eficiente, disciplinado y buena persona, cuando deje de trabajar tendrá únicamente la pensión que le corresponda.
Sin embargo, el trabajador conflictivo, improductivo, o simplemente que antes de llegar al final de su vida laboral provoca su despido para cobrar la indemnización, habrá recibido dinero por sus despidos durante toda su vida.

Los autónomos o buenos empleados están en total desventaja a los malos trabajadores, lo que provoca, además, que se fomente este tipo de conductas entre las personas.

Hay un modelo de indemnización, vigente en Austria por ejemplo, que contentaría a empleados y empresarios, y en el cual se basa el principio de flexiseguridad.


En este sistema, el trabajador va acumulando un depósito proveniente de sus años trabajados, el cual llevará con él, si quiere, hasta el día de su jubilación.
Si una persona deja un trabajo, podría disponer de este dinero para emprender una nueva aventura, o podría no usarlo y adherirse al sistema de protección social descrito en post anteriores, dejando este dinero para su jubilación.

Debería de modificarse la aportación de las empresas y del trabajador a la prestación social que describí en el post anterior, dejando aproximadamente un 5% del sueldo bruto entre lo que aporta la empresa y el trabajador (aproximadamente 3% empresa, 2% trabajador). Seguramente sería necesario aumentar los impuestos para ello.

Cuando un trabajador lleve mucho tiempo en una empresa debería de bajarse sus cotizaciones por desempleo o contingencias comunes, por ejemplo, si pasa de 5 años se reduce el tipo de desempleo de 5,50% al 5%, si pasa de 10 años del 5 al 4,5%, si pasa de 20 años pasamos a 4% y bajamos las contingencias comunes del 23,60 al 20 %.
Con esto se fomentaría el trabajo estable, y se protegería a los trabajadores de cierta edad a los cuales les resultaría difícil encontrar otro empleo teniendo que acogerse a la protección social.

Los principales de las últimas reformas laborales es que no ha incorporado un modelo de este tipo como defendieron los sindicatos e incluso se llegó a pactar, y, sobretodo, que se desprotege completamente al trabajador en la negociación de sus condiciones de trabajo, dejándolo a merced absoluta del empleador.

En mi opinión, una combinación de las medidas propuestas en estos tres últimos post, siendo aconsejable también una bajada de la jornada laboral a 35 horas, lograría un sistema más justo, solidario y humano, fundamental para la dignidad de las personas, y que, además, generaría más puestos de trabajo y actividad

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