viernes, 14 de septiembre de 2012

Derecho a decidir

El pasado martes fue el 11 de septiembre.
Es un día importante, por los famosos atentados en Nueva York, y en España y Cataluña, porque se conmemora la caída de Barcelona a manos de los Borbornes en la guerra de sucesión en 1714 y que significó también la promulgación dos años después de los decretos de nueva planta y la derogación de los fueros de la corona de Aragón, dejando de ser España un país confederado y convirtiéndose en un estado centralizado.

Ahora ese día en Cataluña se conoce como la Diada y es su fiesta nacional (es una nación según el preámbulo de su estatuto). La verdad es que es para hacérselo mirar el declarar la fiesta nacional un hecho que provocó precisamente la abolición de sus derechos como nación.

Todos los años, ese día, se convocan actos para resaltar el sentimiento catalán y algunos para pedir su autoderteminación o su independencia, pero este año ha sido especial, porque la gran manifestación central, donde se pedía expresamente el derecho a ser un país independiente, ha tenido más apoyo que nunca, más de millón y medio de personas pidiendo separarse de España.

Personalmente no me gustaría dejar de estar en el mismo país que Cataluña y más en un mondo localizado como el que vivimos, donde no debería de haber fronteras físicas como casi no las hay en lo económico, pero creo que todo pueblo debería de tener el derecho a decidir su propio futuro.

Si la mayoría de la población de Cataluña, o del País Vasco, o cualquier autonomía quisiera separarse de España debería de tener la posibilidad de expresarlo y de lograrlo.

Deberían de poder hacerse consultas en las regiones que lo deseen para que sus propios ciudadanos expresen libremente cual es la nacionalidad que querrían tener y quieren que tengan sus descendientes.
Hoy en día se puede hacer todo esto de manera pacífica, nos hemos serenado al respecto, pero debe hacerse en unas condiciones en las cuales sea realmente una mayoría quien decida.

Creo que para poder ganar un referéndum que provoque la independencia debería de votarla al menos el 60% del censo (3/5), no de quien vota, del censo completo, considerando la abstención como un no a la independencia. Además no debería poderse repetir la consulta hasta que no pase un tiempo razonable, por lo menos de 8 o 10 años.
Si se contara solo con una mayoría simple y un nivel de abstención alto no debería provocar una situación tan traumática como es la separación de un país en dos, pero si una mayoría cualificada de todos los que pueden elegir apoya esta separación debería aceptarse con todas las consecuencias y crear los medios para que cada persona elija su nacionalidad y donde quiere vivir y trabajar.

Personalmente, como he dicho antes, no estoy a favor de que se produzca ningún proceso de independencia, creo que hay otras fórmulas más adecuadas, como el federalismo o un estado confederado, donde se puede mantener toda la identidad nacional y mantener un único estado, pero los ciudadanos de todas partes del mundo deberían tener derecho a la autodeterminación como derecho básico universal.



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