jueves, 25 de octubre de 2012

¿Acabamos con el bipartidismo?

Estos días hay múltiples análisis de la caída en barrena del PSOE y de su papel en la política actual.

Muchos afirman que ha sido un elemento clave en la historia democrática y en la estabilidad de nuestro país y que tiene (obligación) que cambiar de rumbo para no desaparecer.

Desde el PP le mandan piropos animándole a que no desaparezca porque lo consideran fundamental para su España, como dice la señora Cospedal. Han bailado juntos tanto tiempo que se conocen perfectamente y saben que no se van a pisar.

Estas declaraciones de la secretaria general del Partido Popular parecen de cachondeo, pese a que lo dirán de verdad, porque puede provocar otra ola de espantada de votos fuera del PSOE, que no quieran seguir jugando al bipartidismo.

He leído también, que el PP necesita del PSOE para ser dos, para ser una pareja perfecta. Sin él estaría condenado a la desdicha y a su bajada al fango y posiblemente tendría que ir a buscarlo al agujero donde se meta.
Este análisis me parece completamente erróneo, puede desaparecer un partido, como UCD aquí la Democracia Cristiana y el Partido Comunista en Italia o el Pasok en Grecia, y su principal competidor seguir dando batalla, que creo que es lo que pasaría aquí sin las cosas van por donde parece.

Tenemos una ley electoral que beneficia al bipartidismo, 2 es el número mágico, el que hemos de destruir, porque no solo hay dos formas de ver la vida.
Hay que acabar con el miedo a los pactos y olvidar siempre el voto útil. Hay que votar en conciencia, según lo que más represente a nuestras convicciones.

En mi opinión será bueno que el PSOE baje e incluso lo superen otras fuerzas, a día de hoy dudo que Izquierda Unida pueda ser esa fuerza, porque significaría una ruptura con el marco establecido de lo que llaman Izquierda.

También sería bueno que el PP disminuya su poder y sus votos, para que se vea obligado a escuchar más a la población y gobierne, si le toca, pensando en lo mejor para la mayoría, no como ahora.

Esto daría la posibilidad del cambio en la ley electoral mejorando la proporcionalidad y añadiendo listas abiertas y democracia participativa, que es el futuro de las democracias occidentales, pues los de aquí ya estamos hartos de dos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario