lunes, 11 de junio de 2012

Dominemos a los mercados

Uno de los grandes motivos que han propiciado el momento en que nos encontramos es la desregulación de la banca.

En el año 1929 hubo empezó una gran crisis ,la gran depresión, similar a la actual, la cual tuvo su origen en un crack bursátil, ese juego que se creó para financia empresas y estados mediante un juego especulativo, donde no importa nada más que el valor de lo que se compra, importando un pimiento que detrás de ese valor haya personas familias o recursos naturales ni que se jugara con los ahorros de personas o pequeñas empresas.
Para evitar esto, se produjo una regulación, inicialmente en Estados Unidos, pero después en todo el mundo, que separaba la banca comercial, la que se basa en recibir depósitos de clientes y dar prestamos con esos depósitos, y la banca de inversión, la que se encarga de invertir en bolsa. Esta regulación se llama Ley Glass-Steagall y estuvo en vigor hasta 1999, pero ya desde los años 70, tras la crisis del petróleo estuvo relajándose.

Desde entonces, desde finales de los 70, y gracias a las medidas liberales impulsadas por todos los gobiernos del mundo "rico", la premisa se convierte en que hay que conseguir ganar dinero, cuanto más mejor, cueste lo que cueste, pese a quien pese, ya que eso revertirá en más consumo y todos, pobres y ricos estaremos mejor, apareciendo los tiburones que se pueden ver en la película Wall Street o en las novelas de La Hoguera de las Vanidades o American Psycho.

La banca comercial empezó a entrar en bolsa, ofreciendo sus productos de crédito como garantía para conseguir más crédito, invirtiendo los depósitos de sus clientes y dejando que el "MERCADO FINANCIERO", es decir esos tiburones sin sentimientos, dominara la economía real, la cual se basaba, y se basa aún, en el crédito que se puede recibir.
En definitiva, que se ha mezclado todo se crea actividad con dinero que no existe, que son solo números en la bolsa de valores, provocando que la especulación y el ansia de ganar más y más domine nuestras vidas.

El primer paso para cambiar esto es volver a la separación entre banca comercial y banca de inversión. 
Con ello se conseguiría al menos tres cosas:

  1. Mucho del dinero que hoy en día está en bolsa especulando con la ruina o la grandeza de ciertos valores estaría en la vida real, financiando proyectos económicos de pequeños empresarios que quieren abrir un comercio o una pequeña fábrica.
  2. El dinero de los ahorros de las personas estarían mucho más asegurados, ya que su banco nunca lo invertiría en riesgos inútiles.
  3. Solo invertiría en bolsa aquel que lo tiene claro y quiera arriesgas su dinero, no pudiéndose engañar a incautos para ganar una comisión.
También me pueden decir que el crédito sería más caro, y es verdad, pero todos esto lograría un nivel de vida mínimo mejor para todos y que los mercados financieros dominen un poco menos nuestras vidas.

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