jueves, 7 de junio de 2012

Solución a la emigración ilegal.

Uno de los temas que más suele molestarle a los ciudadanos es el asunto de la emigración.

A muchos no les gusta que haya gente de fuera, diferente, cerca de sus casas. Desconfían de ellos y tienen un cierto miedo, no se muy bien a qué, pero lo tienen y hacen muchas veces, normalmente si no les oye nadie que pueda darse como aludido, comentarios hirientes y mal intencionados. A esto se le llama xenofobia.

Image DetailHoy en día, en casi todos los países del mundo, existe un control de las fronteras, teniendo que cumplir unos requisitos determinados para poder vivir donde se estime oportuno. Por eso, muchos emigrantes, sobre todo en los lugares más industrializados donde nos creemos los reyes del planeta, son considerados ilegales y, además de ser repelidos por parte de la población, son tratados como delincuentes y vejados en sus derechos por las autoridades.

Pero habría que analizar un poco más profundamente el motivo de la emigración ilegal, porque mucha gente se juega la vida en busca de un dorado que normalmente no encontrarán.

Un hecho objetivo es que los países "ricos" (habría que ver sin en felicidad y honradez lo son) explotan los recursos de los países más pobres. Generan riqueza aprovechándose de la mano de obra y recursos naturales de otros países, con el beneplácito de gobiernos corruptos y de todos los grandes estamentos económicos internacionales, que curiosamente pertenecen a los gobiernos ricos.
Image DetailEsta riqueza evidentemente no vale para mejorar el nivel de vida de los ciudadanos, sino que sirve para crecer los beneficios de grandes compañías y multinacionales. Además, se les vende el modo de vida occidental como el mejor, donde todo el mundo tiene muchas cosas y lo pasa muy bien, enseñándolo una imagen falaz del capitalismo.

En resumen, tenemos un expolio y una manipulación de los ciudadanos y recursos de los lugares y personas más necesitados que provoca que pasen hambre y sueñen con un mundo donde todos somos felices y todo donde todo es fácil.

La solución para que nadie se juegue la vida en buscarse un lugar mejor y termine pasando las penurias que pasan los emigrantes la tengo clara.
Habría que acabar con todas las fronteras, que todos tengan la absoluta libertad para poder vivir donde quiera de manera real, sin trámites ni  discriminaciones.
Ello provocaría un efecto rebote, obligando a las multinacionales a revertir los beneficios de sus negocios en los lugares donde se generan la riqueza.
Con ello mejorarían el nivel de vida, sin limosnas, de toda la población, pudiéndose asegurar un nivel de vida digno, consiguiendo evitar la necesidad de buscar el dorado.

No hay personas ilegales, solo maneras de prohibirnos vivir.



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